Detectan una pequeña luna que podría chocar contra la tierra en el año 2075

16 de febrero de 2023

El asteroide 2022 NX1, fue descubierto por astrónomos aficionados en las montañas Hakos, situadas en Namibia, en julio de 2022. Sabemos que nos acompañará durante algunas décadas, para finalmente acabar impactando con nuestro planeta, aunque no hay de qué preocuparse, dado que su tamaño no resulta temible para la Tierra, calculándose este que se sitúa entre los 5 y los 15 kilómetros de diámetro.

El pequeño asteroide 2022 NX1 se ha unido temporalmente al viaje anual que realiza nuestro planeta alrededor del Sol

La Tierra capturó a esta miniluna en 1981 y 2022, y lo volverá a hacer en 2051

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— SINC (@agencia_sinc) February 8, 2023

Ha sido un equipo de investigadores españoles el que publicó un artículo en la revista Astronomy & Astrophysics acerca de 2022 NX1. En este estudio, los científicos aseguran que el asteroide no tiene origen lunar, sino que sus materiales son rocosos con gran contenido en metales. Raúl de la Fuente Marcos, uno de los autores del estudio, afirma, en declaraciones recogidas por Agencia Sync, que:

2022 NX1 sigue un movimiento coorbital con nuestro planeta, es decir completan juntos una órbita en torno al Sol en 365 días, viajando a la misma velocidad. Durante unas semanas la energía gravitatoria respecto a la Tierra toma un valor negativo al acercarse a ella, con una velocidad muy baja en términos astronómicos (del orden de 1 km/s o 3600 km/h) y se convierte temporalmente en su satélite, pero no da una vuelta completa como la Luna, sino solo un arco de la órbita.

Respecto a la posibilidad de un impacto con la Tierra, el equipo de investigadores afirma que 2022 NX1 podría variar su trayectoria debido a un encuentro cercano en 2052, con lo que existiría una posibilidad real de que la ‘miniluna’ acabase impactando con nuestro planeta a partir de finales del año 2075. Ésta no es la primera vez que el asteroide queda atrapado por nuestra órbita, ya que los astrónomos afirman que hubo una captura temporal en el año 1981, otra el pasado año y que habrá una tercera en 2051. Sea como sea, hemos ganado un satélite temporal, que nos acompaña en nuestra galáctica travesía.